Friday, January 28, 2011


«Desde mucho tiempo atrás yo había sabido que era necesario meter en una misma bolsa a los católicos, a los freudianos, a los marxistas y los patriotas. Quiero decir, a cualquiera que tuviese fe, no importa en qué cosa; a cualquiera que opine, sepa o actúe repitiendo pensamientos aprendidos o heredados. Un hombre con fe es más peligroso que una bestia con hambre. La fe los obliga a la acción, a la injusticia, al mal; es bueno escucharlos asintiendo, medir en silencio cauteloso y cortés la intensidad de sus lepras y darles siempre la razón. Y la fe puede ser puesta y atizada en lo más desdeñable y subjetivo. En la turnante mujer amada, en un perro, en un equipo de fútbol, en un número de ruleta, en la vocación de toda una vida.»

J. C. Onetti. Dejemos hablar al viento
Microrrelato
Título: Desastre

El hombre sostuvo la mirada sin saber porqué, quizás por porfía o porque en realidad nada le importaba. Se subió la bragueta, lentamente, sujetando con una mano la cinturilla del pantalón, las dos manos ocupadas en el acto. Le extrañó, sin llegar a quebrar su indiferencia, que la mujer se mantuviera allí, en sus pupilas, fijamente, como hipnotizada, como si apartar la mirada fuera el presagio de un gran desastre. Esto le hizo gracia, la imaginó llena de supersticiones, quizás pensara la mujer que el metro descarrilaría si desviaba la mirada o que un familiar enfermaría, quién sabe. Pensó que algo de la vida de esa mujer se había enganchado por azar a la suya.

Supo, al instante, que la podría amar.

El tren disminuyó la velocidad hasta parar en la siguiente estación. La mujer, de repente aturdida, miró hacia fuera, por la ventana del vagón y el hombre entonces esperó la catástrofe, el accidente, el desastre, pero solo vio cómo la mujer cogía sus bolsas y salía atropelladamente del vagón, sin mirarle siquiera.

Monday, January 10, 2011


JOHNNY GUITAR...

Johnny: ¿A cuántos hombres has olvidado?
Vienna: A tantos como mujeres tú recuerdas.
Johnny: ¡No te vayas!
Vienna: No me he movido.
Johnny: Dime algo agradable.
Vienna: Claro. ¿Qué quieres que te diga?
Johnny: Miénteme. Dime que me has esperado todos estos años. Dímelo.
Vienna: Te he esperado todos estos años.
Johnny: Dime que habrías muerto si yo no hubiese vuelto.
Vienna: Habría muerto si no hubieses vuelto.
Johnny: Dime que aún me quieres como yo te quiero.
Vienna: Aún te quiero como tú me quieres.
Johnny: Gracias.muchas gracias.